La gestión del tiempo en la practica odontológica hace referencia a muchos aspectos mas que solamente saber cuantas horas de atención al dia tiene tu consultorio.
Mantener una gestión eficiente del tiempo es realmente un desafío, y a pesar de que muchas veces no te das cuenta, dedicas muchas mas horas de las que crees al trabajo. El tiempo es un recurso escaso, por lo que debe ser administrado con inteligencia.
Gestión de tiempo y Gestión de energía en la práctica odontológica
aunque parezcan conceptos dispares, la gestión del tiempo dedicada a una tarea determinada es relevante; pero si ademas se puede prever cuanta energía requiere esa tarea la planificación será considerablemente mas eficaz y eficiente.
Por ejemplo, destinar media hora en una conversación con un paciente para explicarle que no vamos a poder entregar su trabajo en el tiempo convenido, por problemas con el laboratorio, no requiere más tiempo que una llamada. Pero sí una gran cantidad de energía en la conversación y en la preparación previa. Al igual que el tiempo, la energía es un recurso finito. Si pensamos en las actividades diarias que requieren energía podemos clasificarlas de acuerdo con las actividades por el tipo de energía invertida: actividades que consumen energía física, relacionadas con su energía corporal; actividades mentales, vinculadas a tareas intelectuales; actividades que consumen energía emocional, relacionadas con nuestras relaciones con los demás, y las que consumen energía espiritual, aquellas conectadas con su propósito personal.
Una buena alternativa es gestionar la agenda en función de estas actividades.
Tomar el tiempo como un bien finito
El tiempo es un bien escaso. Las personas que mejor gestionan el tiempo sacan experiencias de su pasado, emplean lo que es pertinente del presente y anticipan el futuro.
A partir de esto se puede administrar el tiempo dependiendo de los acontecimientos que pueden desarrollarse:
- Acontecimientos que creemos que no podemos controlar, pero sí podemos: Parar hacer esto, es conveniente Fijar metas y objetivos.
- Acontecimientos que creemos que no podemos controlar, y no podemos: el ejemplo mas claro de esto es la coyuntura, situaciones o regulaciones de los gobiernos, crisis económicas, etc. Lo mejor que se puede hacer en esto es adaptarse.
- Acontecimientos que creemos que podemos controlar, y podemos y lo hacemos.
A partir de estos puntos, es que se puede gestionar el tiempo conociendo las variables que pueden presentarse y de esa manerca comemzar con lo urgente, y luego seguir por lo importante.
En definitiva, si hay un recurso escaso, pero del que todos disponemos por igual en nuestra vida, ese es el tiempo. Este es un capital equitativo, todos disponemos del mismo, y su gestión depende de cómo planear y ejercitar el control consciente del tiempo en actividades concretas, para aumentar la eficacia y la eficiencia y ser más productivos y exitosos profesionalmente.