En la mayoría de los casos se suelte adjudicar el stress del odontólogo a los problemas de los pacientes o del personal. Si bien es cierto que perder a un asistente dental, por ejemplo, puede elevar el estrés temporalmente, lo cierto es que el estrés a largo plazo en realidad proviene directamente de las ineficiencias del sistema.
Los sistemas que ya no funcionan correctamente frustran a los miembros del equipo que los utilizan. Hacen que incluso las tareas simples y rutinarias sean problemáticas, lo que obliga a todos en la clínica a lidiar con cuellos de botella todos los días.
Los miembros del personal más capaces y dedicados suelen sufrir más porque, sin importar cuánto se esfuercen, los sistemas deficientes degradan sus esfuerzos. Los odontólogos también sienten más estrés porque la práctica, su práctica, no alcanza su potencial comercial, dañando los ingresos, el financiamiento personal y de la clínica.
Todos los sistemas, por muy buenos que sean, tienen fecha de caducidad.
Los sistemas que alguna vez facilitaron el crecimiento de la práctica inevitablemente se vuelven obsoletos. Cuando lo hacen, dejan de ayudar y comienzan a perjudicar, llevando a la clínica hacia el declive financiero perjudicando ingresos potenciales todos los días.
La solución obvia al Stress del Odontólogo
La buena noticia es que reemplazar los sistemas inadecuados puede resolver tanto el estrés como los problemas de producción.
Si tienes sistemas más antiguos, el horario de atención suele ser el mejor lugar para comenzar. Afecta a casi todas las actividades en la práctica diaria. En Odontología Corporativa plan Gold te contamos como iniciar el cambio hacia el éxito empresarial de tu clínica dental.
Cuando el cronograma de atención se modifica continuamente, los pacientes se enojan y los miembros del equipo se estresan. Un organigrama laboral nuevo y de alto rendimiento provocará un cambio en la práctica, especialmente si se acompaña con un proceso para reemplazar otros sistemas obsoletos.
La economía de los países es dinámica y cambia, en consecuencia, la economía de los negocios también. Existe una sistema comercial y económico diferente al de otras décadas, por nuevas dimanadas requeridas de los consumidores y por tanto existe una nueva economía dental, con nuevas demandas de los pacientes y nuevos sistemas de atención y gestión de la clínica dental. En la nueva economía dental, las clínicas que prosperarán serán aquellas que se transformen en negocios del mundo real mediante la actualización de sus sistemas de gestión. Plantear objetivos para la clínica puede ser una opción para continuar esa trasnformación.
Por el contrario, los odontólogos que continúan haciendo “negocios como siempre” seguirán experimentando una menor producción y un mayor estrés.
Ayudándote a crecer

Federico Persico